domingo, 22 de febrero de 2009

UCDC 020 - Titanes de la Música I

Monumento de JS Bach en Leipzig-Fue donado por Felix Mendelssohn y se inauguró en 1843
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Como algunos de Uds. conocen, entre 1996 y 2003 incluído, estuve trabajando en Buenos Aires con compañeros y amigos talentosos, profesionales y eficientes.
Una tarde de 1996, visitando los anaqueles de una de sus enormes casas de música, fui abordado por uno de sus empleados que me dijo:
- ¿Puedo ayudarlo?
- Sí, estoy buscando “Los Cuentos de Hoffman”
- Dígame el nombre del autor para buscarlo en “la computadora”
- Offenbach – le respondí
Al cabo de unos segundos, el muchacho me miró y moviendo se cabeza de uno a otro lado me dijo:
- No señor. De ese “Bach” no tenemos nada
En su solemne ignorancia respecto de Jacques Offenbach, debo admitir que al menos sabía que los músicos que respondían al apellido “Bach” eran unos cuantos.
Efectivamente, además del gran Johan Sebastian (Eisenach, 21/03/1685-Leipzig, 28/07/1750), que era descendiente de siete generaciones de músicos hubo otros. Su padre era violinista y falleció cuando Johan tenían alrededor de 10 años. Como en poco tiempo falleció también su madre, fue adoptado por su hermano mayor Johan Christop organista y alumno de otro Johan enorme: Pachelbel, autor del conocido “Canon”.
En 1707 falleció uno de sus tíos quién le dejó una pequeña herencia de modo tal que, a los 22 años se casó con su prima María Barbara la que murió repentinamente cuando ambos tenían escasos 35 años. Habían tenido 7 hijos.
Johan Sebastian no estuvo solo mucho tiempo. A finales del año siguiente, se casó con Anna Magdalena Wilcke, una joven muy culta, con conocimientos musicales y excelente copista, cualidad muy importante en las épocas en que no todos tenían acceso a la imprenta. Tuvieron 13 hijos.
En fín, el siglo XVIII era implacable con la niñez y 10 de los 20 hijos fallecieron en la infancia pero cuatro llegaron a ser compositores musicales: Wilhelm Friedemann, Carl Philipp Emanuel (en su época, mas conocido que su propio padre), Johan Christoph Friedich y Johan Christian quién conoció a Mozart en Inglaterra cuando Wolfgang tenía sólo 8 años. Ejerció una gran influencia en el niño.
Hay algo que nos resulta curioso cuando estamos transitando la primera década del siglo XXI: Hasta la llegada de Beethoven y con algunas circunstancias excepcionales en Mozart y Boccherini parrticularmente, los músicos respondían a un empleador y, por talentoso que fuese el músico o compositor, su empleador, habitualmente un noble, lo consideraba poco mas que un sirviente.
Hay una anécdota de Bach que grafica esta situación.
En 1708, a pocos meses de casarse, Johan Sebastian entró al servicio del Duque de Sajonia-Weimar.
Luego de nueve años a su servicio y en razón de lo magro de su salario, Johan le pidió a su “patrón” que le permitiese aceptar la oferta de un cargo mas importante con otro noble.
¿Cuál fue la respuesta del Duque? ¡Un mes de cárcel! Así vas a aprender a no pedir ridiculeces.
Despues accedió “Má sí… andate” debe haberle dicho.
Ese soy yo frente a la residencia de Josef Haydn en Viena (Año 1996)
Otro de los tantos grandes “a servicio” de un noble fue don Franz Josef Haydn (Rohrau 31/03/1732 – Viena 31/05/1809) considerado el “Padre de la Sinfonía”. He leído por allí que se trataba de un hombre desafortunado en el amor pero, me parece, que detrás de su buen trato y bonhomia, era un exquisito de las sábanas.
Veamos un poco de su historia. Como no podía ser de otro modo, los padres de Josef eran muy humildes (carrero y cocinera respectivamente) y a él le tocó llegar en segundo lugar entre el total de sus doce hermanos entre quienes se contaban Johan Michael que tambien fue compositor y Johan Evangelist que pasó su vida como tenor al servicio del mismo mecenas que su hermano mas famoso.
No obstante la humildad de sus padres, mantenían sus ocios tocando el arpa él y cantando ella. Un pariente cercano oyó una vez cantar al travieso Josef y se ofreció para hacerse cargo de su educación en Haimburg con el que partió a los seis años. En casa de su “primo” Franck, conoció al director del coro de San Esteban en Viena. A los ocho años estaba formando parte del coro de niños mas famoso de la historia.
Claro, los años pasan, las hormonas transitan mas concentradas por la sangre y el niño entraba en la adolescencia mientras su voz cambiaba. Alguién le propuso una “pequeña intervención” para mantener su angelical voz. En eso estaban cuando apareció D’Artagnan en la figura de su padre y salvó la hombría del pequeño Josef.
En 1758, al servicio de un Baron cuyo contrato le prohibía expresamente el matrimonio, solicitó la mano de Therese Keller quién luego de rechazarlo, ingresó en un convento.
No he podido conocer la razón (pero la intuyo) por la que, Haydn, ni corto ni perezoso, solicitó y obtuvo la mano de la hermana mayor de Therese, tres años mayor que él. Se trataba de una persona poco agraciada y que no tenía intereses comunes con el autor de mas de 100 sinfonías. Era el año de 1760. Sus vidas juntos no parece haber sido muy dichosa.
En 1761 firmó un “contrato” para estar al servicio de la familia Esterhazi. Húngaros, muy cultos y con residencia principal a unos 50 kilómetros al sudoeste de Viena. El salario era excelente, lo mismo que la predisposición de los patrones. Haydn se vió al frente de su propia orquesta. Vivían todos sus integrantes en el palacio de mas de mil habitaciones con una sala de ópera para 400 personas y varias otras para conciertos.
En 1779 llegó a Esterhazi la bellísima cantante italiana Luiggia Polzeli que se convertiría en “refugio y consuelo" para su desdichado matrimonio.
En 1791 viajó a Londres y allí tomo la decisión de cortar definitivamente con su esposa mientras hacía malabares para evitar la visita de su amante Luiggia. La verdadera razón de esta actitud disuasoria tenía, tambien, nombre de mujer: Rebecca Shroeter viuda del tambien compositor Johan Schroeter. Tenía en ese momento 59 años pero una rozagante actitud tanto para la música como para la frescura y la alegría de vivir.
Una anécdota adicional, muy conocida por otra parte, que grafica como eran entonces las relaciones entre los “patrones” y sus músicos.
Corría el año 1772. Fue un verano con muy buen tiempo y la familia Esterházy disfrutaba del campo y sus placeres asociados. No tenían apuro en volver a Viena. Hacía meses que los músicos no alternaban con sus respectivas familias y eso creaba malestar entre ellos. Haydn se lo hizo indirectamente conocer al príncipe Nicolás que, o no entendió o miró para otro lado.
Como tenían una audición pendiente, Haydn escribió entonces la que luego se conocería como Sinfonía N° 45 “Los Adioses”. Sobre el final un suave e inesperado Adagio. Los músicos, en la medida que iban terminando su actuación, se levantaban, recogían sus partituras del atril, apagaban la vela que les daba luz, hacían una reverencia y abandoban la sala. Cuentan que cuando se iban los últimos dos violines el príncipe, hombre sensible a las indirectas, dijo algo así como “… si todos se van, parece que es hora de que nosotros también nos vayamos”. Al día siguiente estaban camino de regreso.
Acabo de hacer una leída a lo que antecede y me parece que mas que “Un Cacho de Cultura” esta vez podríamos darle un título diferente algo así como “Chismes del Barroco y el Período Clásico”.
Nuevamente, muchas gracias para los que hayan llegado a este punto.
Besos y abrazos
Mario

sábado, 14 de febrero de 2009

UCDC 19 - Las Parejas en la Mitología Griega

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Siempre me llamó la atención la información que recibía acerca de los extraños matrimonios que se dán en la mitología griega.
Cuando tenía 10 ú 11 años ví la legendaria película Ulises cuyo papel principal era del no menos legendario actor Kirk Douglas (Issur Demsky Danietlovich, nacido el 9 Dic 1916)
Poco después de ver esa película tuve oportunidad de encontrar una vieja versión resumida y comentada de La Odisea de Homero y la devoré rapidamente. Un par de años mas tarde me sumergí en los Poemas épicos La Iliada y La Odisea.
Convengamos es que no fue sencillo leer los cantos que componen ambas obras pero cada uno de sus versos traía la fascinante expectativa del siguiente y, en poco tiempo también pude, airoso, devolverlos a la Biblioteca Pública Eudoro Díaz de la que los había retirado.
En la película me había sorprendido de la tremenda fidelidad de la esposa de Ulises, doña Penélope, madre de Telémaco.
¡Esperó a su esposo durante 20 años resistiendo las presiones externas y las tentaciones cercanas! Y hasta se dió el lujo de establecer un modo de esquivar a sus pretendientes tejiendo de día y destejiendo de noche un sudario para cundo muriera Laertes, el padre de Ulises.
La cosa es que, justo, justo cuando termina el tejido, llega don Ulises. Telémaco lo reconoce y lo oculta mientras Penélope inventa otra prueba que deben superar los pretendientes para acceder a su mano en matrimonio: Deben tensar un arco dejado por Ulises y pasar una flecha por los ojos de doce hachas alineadas. Ni qué decir que ni siquiera logran tensar el arco.
Ulises, que justo pasaba por ahí, pide participar.
El resto de los pretendientes se niega pero, ante la insistencia de Telémaco, se lo permiten y él por supuesto, alcanza los objetivos.
Despues los mata a todos pero eso ya es otra cosa.
Hasta allí la imagen de castísima fidelidad conyugal de Penélope.

Sucede que durante esos veinte años Ulises vivió aventuras que, alguna vez lo llevaron a la Isla de Eea.
En Eea vivía una Diosa y hechicera que tenía por padre al Titán del Sol y a la oceánide Perseis como madre: Circe
Aparte de sus cualidades de hechicera, dicen que Circe era una verdadera y voluptuosa diosa y su principal pasatiempo era el de convertir en animales a los que creía sus enemigos.
Era versada en magia, medicina y herboristería.
Los marineros de Ulises, que habían desembarcado en la isla, fueron invitados a un pantagruélico banquete. Cuando estaban atiborrados de comida, los transformó en cerdos.
Euríloco, sospechando de la diosa, no fue al banquete y volvió al barco para avisarle a Ulises. Como verdadero héroe que era, salió en rescate de sus marineros. En el camino fue interceptado por Hermes que le dijo “pará, pará. No vayas así, al descubierto. Juntate unas hojitas de moly para protegerte”. Ulises le hizo caso, se preparó seguramente un tecito y se inmunizó a los hechizos de Circe que fracasó en el intento de transformarlo también a él en animal. Ante los buenos oficios de su jefe, los marineros volvieron a tener forma humana mientras la Diosa se enamoraba de Ulises.
Fue ella la que lo ayudó en su viaje de regreso pero antes, y según las palabras de Hesíodo, tuvieron tres hijos: Agrio, Latino y Telégono.
Cuando el último de ellos llegó a la edad adulta, su madre, lo llamó y le dijo”andá a buscar a tu papá”. Telégono le obedeció, llegó a Ítaca y no va que, con el aguijón de una raya, accidentalmente, mata a su padre.
Con todo el peso de la culpa Telégono le explica lo acontecido a la esposa Penélope y al hijo Telémaco y les propone llevar el cuerpo de Ulises a Eea. Penélope y Telémaco acceden y lo acompañan.
Circe los recibe apesadumbrada y, como disculpa por el accidente, convierte a madre e hijo en inmortales y, para que quede todo bien clarito, se casa con Telémaco en tanto Telégono desposa a la recientemente enviudada Penélope.

Pero los dioses, semidioses y héroes griegos eran verdaderos depósitos hormonales y siempre quedan otras historias para contar.

Una de ellas dice que, durante la ausencia de su esposo, Penélope tuvo varios amantes antes del cuentito del telar. Uno de ellos habría sido el mismo Hermes, ese que aconsejó a Ulises cuando iba a verla a Circe. De su unión habría nacido Pan, Dios de la fertilidad y el desenfreno.

Otra de las leyendas relata que durante su viaje de regreso a Ítaca, Ulises se hizo tiempo para pasar por Tesprocia, en el Epiro.
Como no podía ser de otro modo, allí termino casándose con la Reina, Calídice, quién, a su debido tiempo, dio a luz a Polipetes. Calídice falleció, Polipetes la sucedió y Ulises volvió a enfilar la proa hacia Ítaca. Al llegar se enteró que su amantísima esposa había dado a luz a Poliportes.

Una última versión con los mismos miembros de la familia.

Parece que cuando Telémaco llegó a Eea, acompañando el cadaver de su padre con su madre, Circe no era ya tan apetitosa como lo había sido en las épocas de su padre. En cambio quedó prendado de una de sus hijas, Casífone, y se casó con ella. Un día, enojado, discute con su suegra y la mata. Casífone ofuscada, venga a su madre matando a su esposo.

La Ilustración muestra la obra "Ulises y Penélope" de Francesco Primaticcio pintor italiano, nacido en 1504 en Bologna. En 1532 viajó a Francia en donde desarrolló casi toda su carrera. El óleo data de 1563 y se encuentra en el Museo de Arte de Toledo en el estado de Ohio

Bueno, era esto nomás. Los que aún estén leyendo, estarán en condiciones de recibir mi agradecimiento.

Besos y abrazos
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