sábado, 25 de octubre de 2008

Los Volcanes de México

(volver al índice)(Vista del Popocatepetl) Al este de la ciudad de México existen dos volcanes: El Iztaccíhuatl y el Popocatépetl.
El nacimiento de ambos, ha dado origen a numerosas leyendas, incluyendo la del idilio de los volcanes, que se remonta a la época prehispánica, pero se difundió principalmente durante la Colonia. Ha llegado hasta nuestros días con diferentes versiones, de las que voy a contar la que a mi me contaron:
Hace tiempo, cuando los aztecas dominaban el Valle de México, los otros pueblos debían obedecerlos y rendirles tributo aun a pesar a su descontento.
Un día, cansado de tanta opresión, el cacique de Tlaxcala decidió luchar por la libertad de su pueblo y así comenzó una terrible guerra entre aztecas y tlaxcaltecas.
La bella princesa Iztaccíhuatl, hija del cacique de Tlaxcala, se había enamorado del joven Popocatépetl, uno de los principales guerreros de este pueblo. Ambos se profesaban un amor inmenso, por lo que antes de ir a la guerra, el joven pidió al padre de la princesa la mano de ella si regresaba victorioso. El cacique de Tlaxcala aceptó el trato, prometiendo recibirlo con el festín del triunfo y el lecho de su amor.
El valiente guerrero se preparó con hombres y armas, partiendo a la guerra después de escuchar la promesa de que la princesa lo esperaría para casarse con él a su regreso.
Al poco tiempo, un rival de Popocatépetl, hizo correr la voz de que éste había muerto en combate. Al enterarse, la princesa Iztaccíhuatl lloró amargamente la muerte de su amado y, tanta fue su pena, que al poco tiempo murió de tristeza.
Popocatépetl, que había vencido en todos sus combates, regresó triunfal a su pueblo pero, al llegar, recibió la terrible noticia de que su amada había muerto. De nada le servían la riqueza y poderío ganados si no tenía su amor.
Entonces, para honrarla y a fin de que permaneciera en la memoria de los pueblos, Popocatépetl mandó que 20,000 esclavos construyeran una gran tumba ante el Sol, amontonando diez cerros para formar una gigantesca montaña.
Vista del Iztaccíhuatl (fíjense que parece una mujer acostada)
Desconsolado, tomó el cadáver de su princesa y lo cargó hasta depositarlo recostado en su cima, que tomó la forma de una mujer dormida. El joven le dio un beso póstumo, tomó una antorcha humeante y se arrodilló en otra montaña frente a su amada, velando su sueño eterno.
La nieve cubrió sus cuerpos y los dos se convirtieron, lenta e irremediablemente, en volcanes.
Desde entonces permanecen juntos y silenciosos Iztaccíhuatl y Popocatépetl, quien a veces se acuerda del amor y de su amada; entonces su corazón, que guarda el fuego de la pasión eterna, tiembla y su antorcha echa un humo tristísimo… Durante muchos años y hasta poco antes de la Conquista, las doncellas muertas por amores desdichados eran sepultadas en las faldas del Iztaccíhuatl
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lunes, 6 de octubre de 2008

La Duquesa de Alba

volver ---------------------------- Ilustración: La Maja Desnuda - Goya
Francisco de Goya y Lucientes fue uno de esos artistas para los que la historia hace un alto y dice "Antes de" y "Despues de".
Decimos que vamos a referirnos a mujeres famosas sin embargo comenzamos nombrando a un famoso sí, pero del sexo masculino.
Lo que sucede es que el artista y María del Pilar Teresa Cayetana de Silva y Álvarez de Toledo y Silva Bazán (10Jun1762-23Jul1802) vivieron lo que no ha podido demostrarse si fue un tórrido romance o una castísima relación platónica. Mas bien parece que la desigualdad social que los separaba fue motivo suficiente para que el pretendido romance nunca se haya manifestado.
Esta mujer, nieta por parte de madre del XII Duque de Alba, es mas conocida, por derecho propio, como “La Duquesa de Alba”.
Mas allá de la relación que los acercaba, esta mujer fue una auténtica mecenas para el gran pintor español.
Se trataba de una controvertida mujer de su época cuya vida liberal, sensualidad y hermosura la convertían en una figura sobresaliente en la aristocracia española del fin del siglo XIX.
Goya la retrató en varias de sus obras y se dice que fue la modelo para la famosa “Maja Desnuda”. Sin embargo investigaciones posteriores plantean que la modelo fue una malagueña llamada Pepita Tudó que era a su vez amante de Manuel Francisco de Godoy, primer ministro de la corona española y presunto amante también de la reina María Luisa.
Los datos reales y los novelescos producen una intrincada red que hacen dificultoso, desde este lugar, determinar cuales son verdaderos y cuales no lo son.
Contribuyó a este mito el carácter imprevisible de la duquesa; sumamente cariñosa con los niños, atraída por toreros y hombres de condición diferente a la suya, veleidosa, derrochona y ostentosa.
No hay documentos gráficos de la época pero se dice que solía salir por las noches vestida de maja para disfrutar diversiones que de otro modo le hubieran estado vedadas.
Mantenía una frívola rivalidad con damas de su condición particularmente con la mismísima reina María Luisa.
Sus confidentes le hicieron conocer una vez un diseño pensado para el vestuario de la reina. Rapidita como era, la duquesa lo plagió y vistió de ese modo a sus criadas con el propósito de ridiculizar a su rival.
Parece que el origen de esa lucha fue la de acaparar la atención de Godoy que, como dijimos, estaba bajo el paraguas protector de la reina pero que no es imposible haya mantenido relaciones con la duquesa que era una joven viuda desde 1796.
Murió misteriosamente a los 40 años de una supuesta fiebre aunque siempre se sospechó de los “oficios” de Godoy en cumplimiento de específicas instrucciones de la reina.
Tras su fallecimiento algunas de sus propiedades fueron requisadas y sus famosos cuadros pasaron a manos, justamente, del primer ministro.

Nannerl, la Hermana mayor de Mozart

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Así como decíamos que Batsheba es famosa por haber sido la madre del Rey Salomón, Nannerl no alcanzó el nivel que hubiera merecido por el hecho de haber quedado eclipsada ante la fama de su monumental hermano.
Maria Anna Walburga Ignacia Mozart nació tambien en Salzburgo el 30 de julio de 1751, casi 5 años antes que el conocido como Wolgang Amadeus.
Su diminutivo era justamente Nannerl y, posteriormente, se la conoció también como Marianne.
Fue una de las grandes ejecutantes del siglo XVIII.
Cuando tenía siete años su padre, también excelente músico, la inició en el arte del teclado y pronto se convirtió en una eximia ejecutante de Clavicordio. De no haber sido por su hermanito, hubiera sido conocida también como "niña prodigio". En realidad su padre especulaba con las tremendas habilidades musicales de sus dos hijos y organizó giras con ambos por las principales ciudades de Europa, particularmente Viena y París.
Cuando alzanzó una edad suficiente para contraer matrimonio, no se le permitió continuar demostrando sus talentos artísticos en los viajes con su hermano, que la idolatraba.
Por correspondencia de Wolfgang con destinatarios distintos a su propio padre, hay evidencias de que Nannerl compuso un importante número de obras musicales de las que, lamentablemente, se han perdido todos los rastros.
A diferencia de Wolfgang que se rebelaba y desobedecía algunos de los tiránicos deseos de su progenitor, parece que Nannerl se mantenía obediente y sumisa lo que le valió, en algún momento, no poder realizar el sueño de casarse con Franz d'Ippold, del que estaba enamorada.
Sin embargo se casó mas tarde con Johann Baptist Franz von Berchtold zu Sonnenburg que era viudo dos veces y que tenía ya cinco hijos. Nannerl tuvo otros tres con él pero solo el mayor superó la adolescencia ya que la segunda falleció a los 16 en tanto la tercera solo alcanzó el primer año de vida.
Su vida fue inspiración para varias obras literarias como "La Otra Mozart" de Sharon Chmielarz, "La Sombra de Mozart" de Carolyn Meyer (publicada en junio de 2008) y otras dos novelas cuya traducción al castellano es "La Hermana de Mozart" de Alison Bauld una y Rita Charbonnier la otra. Desconozco la existencia de traducciones al castellano de dichas obras.
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Batsheba, la mamá del Rey Salomón

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¿Se acuerdan del rey Salomón?
Rey de Israel, juez infalible, autor del bíblico Cantar de los Cantares, constructor del Templo de Jerusalem.
Bueno, Batsheba es famosa por ser su madre.
De acuerdo a lo que vimos cuando hablábamos de los apellidos patronímicos su padre se llamaría Sheba o Sheva (Bat Sheva, hija de Sheva) y su historia tiene bemoles sumamente interesantes.
David, aquel que fuera luego inmortalizado por tantos artistas en razón de haber combatido y abatido al filisteo gigante Goliat, era un rey muy eficiente, muy poderoso y, por sobre todo, con un muy alto nivel de testoterona.
Parece que Batsheba era muy hermosa y el rey le "había hechado el ojo" viéndola cuando se bañaba desde una de las terrazas de su palacio (en la imagen de la derecha, se ve a David desde el balcón miejntras Batsheba se baña - Obra de otra mujer, Artemisia Gentileschi 1597-1653). Pero claro, esta mujer estaba casada ¿con quién? Con un tal Uría el Hitita (apellido toponímico), un valeroso soldado miembro de una elite de 37 miembros de la guardia personal de David.
Un día el rey lo llamó y cancheramente le preguntó "Decime Uría, no te gustaría pasar a la historia cubierto de gloria". Uría que era muy orgulloso no dudó y contestó afirmativamente. David restregó sus manos y pensó "cayó el chivo en el lazo".
Le encomendó entonces la misión de entregar un mensaje a Joab, comandante de las tropas del rey, que siempre estaba en campaña.
Uría cumplió su misión henchido de entusiasmo. El mensaje ordenaba a Joab que pusiera a Uría en el frente de batalla e hiciera que los soldados de su alrededor lo dejaran solo.
El resultado fue que Uría cayó en combate y las cosas se le facilitaron a David que pronto se casó con la viuda.
Si bién Dios castigó la acción de David con la temprana muerte de su primer hijo con Batsheba y la insurrección de otro de sus mas amados hijos, Absalón, tuvo tiempo mas tarde para engendrar a Salomón que fue quién lo sucedió en el trono.
Batsheva fue una de esas mujeres cuya historia se convirtió en famosa por las circunstancias que rodearon su vida pero, por sobre todo, por ser la madre de Salomón.
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domingo, 5 de octubre de 2008

Teodora - Cortesana de Bizancio

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Teodora, una mujer nacida en el 500; en Creta según algunas fuentes o en Siria según otras, era hija de Acacio, un entrenador de Osos de Bizancio y de una bailarina y actriz cuyo nombre no parece haber quedado registrado.
Cuando Acacio falleció, su madre solía disfrazarla con guirnaldas y hacerla solicitar limosnas en el hipódromo.
Hay fuentes que dicen que se convirtió en una depurada y codiciada cortesana que a los 16 años viajó al norte de África acompañando al que había sido designado gobernador de la provincia Cirenaica (lo que sería la actual Libia), un tal Hecébolo, que tenía la mala costumbre de maltratarla. Al cabo de cuatro años, cansada de ese maltrato, Teodora consideró que era hora de retornar a Constantinopla, cosa que no era tan simple dadas las distancias. Con algunos aliados domésticos partió primero para Alejandría y mas tarde para Antioquía. Allí conoció a una tal Macedonia, bailarina y posible informante de Justiniano a quién le habría hecho referencias sobre Teodora.
Una vez en Constantinopla, en 522 se estableció en una mansión cercana al palacio de Justiniano y tanto su belleza como su entretenida vida, llamaron la atención del emperador que quiso, a toda costa, casarse con ella.
Claro, Justiniano ya tenía consorte, Lucipina, mas conodica como Euphemia. Pero ¿vieron como eran esas épocas y esos matrimonios? Euphemia murió entre 523 y 524 y todo parecía ser campo orégano para Justiniano.
Justiniano no tenía en cuenta que había una disposición de la época de Constantino que prohibía que los oficiales del imperio se casaran con actrices.
Echando mano a lo que hoy llamaríamos Decreto de Necesidad y Urgencia, Justiniano abolió aquella disposición y se casó nomás con Teodora quién, para ese momento tenía una hija que el emperador legitimó rapidamente como propia a pesar de que había serias dudas acerca de su paternidad.
En 527 Justiniano fue coronado Augusto y Teodora su Augusta dándoles el control total del imperio Bizantino.
Teodora reinó a la par de su esposo y fue el estandarte de muchas actitudes realmente de avanzada ya que de ella salió la primera ley sobre el aborto que se conoce.
Mejoró las leyes del matrimonio, protegió del castigo físico a los adúlteros, permitió el libre matrimonio entre clases sociales, razas y religiones, castigó la prostitución forzosa, reglamentó los burdeles para evitar abusos y acompañó las leyes emanadas de su esposo.
Falleció de un cáncer no especificado el 28 de junio de 548, 17 años antes que Justiniano.

UCDC 015 - Las Mujeres Famosas

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En la Ilustracion: Lucrecia - Cranach
Hola Amiguitos
Uno de los nuestros, Marcelo G. me hizo notar la utilización incorrecta de una palabra del UCDC anterior.
Cuando me refería a Dunga decía "...del sobrenombre Dunga detentado por...".
Marcelo me hizo ver que quién "detenta" algo (Del lat. detentāre, retener), en realidad está "reteniendo y ejerciendo ilegitimamente algún poder o cargo". Convengamos que Dunga no "detenta" su sobrenombre porque es legitimamente suyo.
Marcelo nos alcanzó también el motivo por el que se hizo acreedor a tal apelativo.
Dunga es el sobrenombre portugués de Dopey, uno de los siete famosos enanitos enamorados de Blancanieves.
Cuando Dunga era chico, un tío suyo comenzó a llamarlo de ese modo porque no crecía y amenazaba con parecerse a el célebre personaje del cuento.

Y ahora me gustaría nos sumergieramos un poco en la historia de las mujeres famosas pero no de esas mujeres famosas que todos conocemos. Así que no vamos a hacer referencia a Juana de Arco, a Evita, a Anita Garibaldi, Madame Curie, la madre Teresa ni Marilyn Monroe.
Hay otras muchas que jugaron un muy importante papel en la historia de las que, aprovechándome de vuestra paciencia, voy a nombrar unas pocas.
Teodora Cortesana de Bizancio
Batsheba, la mamá del Rey Salomón
Nannerl, la hermana mayor de Mozart
Mujeres famosas hubieron muchas, muchísimas mas pero, por ahora, vamos a quedarnos simplemente con estas.
Por haber llegado hasta este punto, muchas gracias.
Saludos, besos y abrazos
Mario Aicardi