domingo, 5 de octubre de 2008

Teodora - Cortesana de Bizancio

volver
Teodora, una mujer nacida en el 500; en Creta según algunas fuentes o en Siria según otras, era hija de Acacio, un entrenador de Osos de Bizancio y de una bailarina y actriz cuyo nombre no parece haber quedado registrado.
Cuando Acacio falleció, su madre solía disfrazarla con guirnaldas y hacerla solicitar limosnas en el hipódromo.
Hay fuentes que dicen que se convirtió en una depurada y codiciada cortesana que a los 16 años viajó al norte de África acompañando al que había sido designado gobernador de la provincia Cirenaica (lo que sería la actual Libia), un tal Hecébolo, que tenía la mala costumbre de maltratarla. Al cabo de cuatro años, cansada de ese maltrato, Teodora consideró que era hora de retornar a Constantinopla, cosa que no era tan simple dadas las distancias. Con algunos aliados domésticos partió primero para Alejandría y mas tarde para Antioquía. Allí conoció a una tal Macedonia, bailarina y posible informante de Justiniano a quién le habría hecho referencias sobre Teodora.
Una vez en Constantinopla, en 522 se estableció en una mansión cercana al palacio de Justiniano y tanto su belleza como su entretenida vida, llamaron la atención del emperador que quiso, a toda costa, casarse con ella.
Claro, Justiniano ya tenía consorte, Lucipina, mas conodica como Euphemia. Pero ¿vieron como eran esas épocas y esos matrimonios? Euphemia murió entre 523 y 524 y todo parecía ser campo orégano para Justiniano.
Justiniano no tenía en cuenta que había una disposición de la época de Constantino que prohibía que los oficiales del imperio se casaran con actrices.
Echando mano a lo que hoy llamaríamos Decreto de Necesidad y Urgencia, Justiniano abolió aquella disposición y se casó nomás con Teodora quién, para ese momento tenía una hija que el emperador legitimó rapidamente como propia a pesar de que había serias dudas acerca de su paternidad.
En 527 Justiniano fue coronado Augusto y Teodora su Augusta dándoles el control total del imperio Bizantino.
Teodora reinó a la par de su esposo y fue el estandarte de muchas actitudes realmente de avanzada ya que de ella salió la primera ley sobre el aborto que se conoce.
Mejoró las leyes del matrimonio, protegió del castigo físico a los adúlteros, permitió el libre matrimonio entre clases sociales, razas y religiones, castigó la prostitución forzosa, reglamentó los burdeles para evitar abusos y acompañó las leyes emanadas de su esposo.
Falleció de un cáncer no especificado el 28 de junio de 548, 17 años antes que Justiniano.

No hay comentarios: