viernes, 1 de octubre de 2010

UCDC 47 - La "Birome"


Hola amiguitos
Volver al Índice
Todos los 29 de setiembre se celebra en Argentina, el día del inventor.
¿Cuál es la causa para que se haya elegido precisamente esa fecha para conmemorar a los inventores?
Bueno, es que en esa fecha en 1899, nació en Budapest don Lásló József Biró (falleció en Buenos Aires el 24 de noviembre de 1985).
¿Entonces?
Es que el bueno de “Ladislao” como se lo llamaba en la Argentina, inventó, entre otras cosas, la famosa birome, antecesor inmediato de lo que TODOS los días usamos los que aún solemos escribir algo de modo manuscrito.
En su país natal incursionó como deportista en su carácter de corredor de carreras de autos, como artista inclinado a la escultura y la pintura y otras actividades más prosaicas como vendedor a domicilio y despachante de aduana. Pero sus motivaciones más profundas estaban en el periodismo y las actividades que desarrollaba en su doméstico taller de inventor práctico.
Dice la leyenda que solía ponerse nervioso cuando su “lapicera fuente” (en cuyo desarrollo también colaboró) se le atascaba en el medio de una nota o reportaje.
Una tarde después de una lluvia, caminando pensativo con quién sabe qué destino, se distrajo observando unos niños que jugaban “a las bolitas”. Veía que cuando una de ellas atravesaba un charco de la reciente lluvia, dejaba un trazo húmedo sobre la calle seca.
No está documentado que haya dicho “Eureka” como ocurrió con Arquímedes pero él atribuía a esa anécdota el haber obtenido la idea que luego se convirtió en el cotidiano bolígrafo.
Fue difícil desarrollar esferas tan pequeñas como para que su idea floreciera pero en 1938 patentó su invención en Budapest y en París pero nunca llegó a tener distribución comercial.
Hay otra historia paralela.
Durante el mismo año de 1938, mientras se encontraba en Yugoslavia trabajando para un diario de su país natal, estableció una conversación con un hombre de un lejano país sudamericano.
Estaba escribiendo un telegrama con su “prototipo” y a su interlocutor le fascinaba la velocidad de su escritura.
El periodista le agradeció conceptos y le hizo comentarios respecto de las trabas que había tenido para comercializar su dispositivo.
El hombre le dijo que en su país, la Argentina, su producto tenía grandes posibilidades de fabricarse a escala y le entregó una tarjeta de presentación en la que se leía su nombre y su profesión:
Se trataba de Agustín P. Justo, quién, a través del corrupto proceso conocido como “fraude patriótico” había accedido a la primera magistratura en el año 1932.
En ese año 1932 Biró inventó una caja de transmisión automática cuya patente negoció con General Motors que rápidamente abandonó su desarrollo por cuestiones de marketing.
Se instaló luego en Francia donde, entre otras cosas, trabajó en los laboratorios de los Servicios Secretos de las Fuerzas armadas.
Unos años más tarde, cuando el nazismo invadió Francia Ladislao, su hermano Georg y su amigo y futuro socio Juan Jorge Meyne decidieron que la vida estaba en otra parte y poco tiempo después desembarcaban en el puerto de la ciudad de Buenos Aires para instalarse en ella.
Unos meses más tarde, en mayo de 1940, en el “Sevilla” un barco transatlántico español, llegaron también Elsa Schick y Mariana Biro la esposa y la hija de Ladislao respectivamente.
A comienzo de la década de los 40’, los Biró y Meyne fundaron un empresa que se llamaba “Biro, Meyne & Biro” la que, (como tantas otras) comenzó su actividad en un garaje con una dotación de 40 operarios y un presupuesto muy reducido.
¿A que se dedicaba esta empresa? Primero a desarrollar y luego fabricar y comercializar “unos lapicitos de tinta” cuya marca provenía del acrónimo de los apellidos de sus dueños (BiroMe) los que, en principio eran considerados un juguete.
Yo mismo recibí dos como regalo para mi octavo o noveno cumpleaños y me consta que no estaba autorizado su uso en las escuelas públicas.
La fábrica se dedicó también a otros inventos que no tuvieron éxito comercial y no prosperó por problemas de índole financiero.
Un tiempo mas tarde los propietarios licenciaron la idea a las firmas Eversharp Faber en los Estados Unidos y Marcel Bich de Francia.
La primera de ellas utilizó el dispositivo bajo su propia marca en tanto la francesa desarrolló la mundialmente conocida marca Bic.
En total fueron más de 30 las patentes de este hombre que en una entrevista un tiempo antes de fallecer hizo referencia a que “su ‘juguete’ había dejado 36 millones de dólares en el tesoro de la Nación por la venta de productos que no eran de la tierra sino del cerebro”
¡Qué suplicio! ¿No? Son solo un par de líneas más mientras les hago llegar el más cálido de mis agradecimientos.
Saludos, besos y abrazos
Mario Aicardi

miércoles, 15 de septiembre de 2010

UCDC 46 - Los Mensajes y los Mensajeros

Índice - Ilustración: Fidípides de Luc-Olivier Merson (21-05-1846 a 13-11-1920)
Hola amiguitos
A veces me cuesta recordar cómo era la vida en los tiempos en que no existían los celulares, el e-mail, la red internet o el GPS.
En mis años de extrema juventud mandar una mensaje en forma de carta, por ejemplo, involucraba actividades tan disímiles como disponer del papel apropiado, el dispositivo de escritura (lapicera, birome, tinta), el sobre adecuado y la voluntad de escribir teniendo en cuenta que lo que se expresaba era casi definitivo debido que las posibilidades de corrección eran limitadas.
Una vez terminada la carta había de efectuar los dobleces necesarios para poder introducirla en el sobre que disponíamos (tarea que no siempre era sencilla).
Si teníamos en casa las estampillas postales necesarias solo era preciso pasarles la lengua y pegarlas en el borde superior derecho del sobre cerrado y dirigirse hacia una de las esquinas en las que se solían encontrar los simpáticos buzones del que los empleados del correo solían retirar las sacas un par de veces por día.
Si no teníamos las estampillas o el envío debía ser hecho de modo “Certificado” o “Expreso”, no quedaba mas remedio que concurrir a alguna de las sucursales de correo que no siempre estaban “en la otra cuadra”.
Si estábamos fuera y precisábamos hacer una llamada telefónica debíamos buscar y encontrar un Teléfono Público que funcionara (que rara vez estaba en lugares abiertos) y disponer de las monedas, cospeles o tarjeta telefónica para pagar esa llamada.
En siglos anteriores el correo personal precisaba de personas que trasladaran la información. Originalmente era un simple “chasqui” o mensajero el que cumplía con uno o varios encargos.
En las famosas “postas” cambiaban de caballo para continuar el camino si ese era el medio.

Uno de los mensajeros famosos resulto ser Fidípides quién, según se atribuye erróneamente a Heródoto, corrió los casi 42 kilómetros que hay desde Maraton a Atenas para avisar a los atenienses que el equipo local había derrotado a los persas a quienes no les había quedado otra opción que alzar las banderas y volver a casa masticando la ignominia de la derrota.
Dice la leyenda que, instantes después de llegar y decir (en griego por supuesto) “Hemos vencido” cayó muerto.
Pero no murió de cansancio -como me enseñaron en la escuela- sino a consecuencia de las heridas recibidas durante la batalla.
La aseveración de que no murió de cansancio estaría avalada por el hecho de que don Fidípides no era un mensajero aficionado dado que había recorrido reiteradamente los poco mas de 240 km entre Atenas a Esparta, la última de ellas para pedir ayuda contra los persas a las autoridades del “clásico rival”.
En un próximo UCDC he de retornar a este asunto de los mensajes y sus mensajeros.
Los que se encuentran leyendo estas últimas líneas son, como siempre, acreedores a mi más profundo agradecimiento.
Mario Aicardi - volver al índice

sábado, 28 de agosto de 2010

UCDC 45 - Los Niños Prodigio en la Música - II

Ir al Índice
Hola amiguitos
Hace unos días, más precisamente el 20 de agosto de 2010 cumplió 36 años Maxim Vengerov, uno de los niños prodigio de la música de la última mitad del siglo XX,.
Está considerado uno de los grandes ejecutantes de violín de la actualidad y tengo conocimiento de algunas anécdotas de su niñez que dibujan la condición de niño prodigio que supo transitar durante su infancia.
Nació en Novosibirsk capital de la Siberia Occidental y la tercera ciudad de Rusia.
Desde muy temprana edad Maxim dio muestras de una enorme habilidad para la ejecución del violín lo que llevó a sus padres a viajar a Moscú y contactar a Galina Tourchaninova, una afamada profesora que se dedicaba habitualmente a profesionales del instrumento.
Se me ocurre que, cuando a Galina le dijeron que un matrimonio con un chico de 5 o 6 años había venido de Novosibirsk y tenía interés en sus servicios pedagógicos para el niño, suspiró profundamente, los hizo esperar un rato y al final los atendió amable pero fríamente.
Les explicó que ella solo atendía profesionales y que no quería hacerles perder el tiempo y el dinero.
Los padres insistieron para que escuchara al niño.
Galina miró su reloj y pensó “Y bué…, lo escucho un par de minutos y les digo que sí, que ya les voy a avisar cuando lo pueden traer y después, si te he visto, no me acuerdo”.
Maxím comenzó entonces a demostrar sus virtuosas dotes con el violín. La docente lo dejó llegar hasta el final y le pidió otras interpretaciones.
Sin salir de su asombro, canceló sus obligaciones para ese día y comenzó la tarea que llevaría a los Vengerov a instalarse en la capital de la Unión Soviética.
La verdad no sé a que se dedicaron pero tuvieron acceso a un departamento que, como en muchas de las ciudades de la ex Unión Soviética, estaba situado en un predio en el que varios edificios compartían un gran patio interior.
Maxím tenía dos grandes pasiones: El violín y el triciclo.
Por la mañana asistía a la escuela. Después del almuerzo lo llevaban al Conservatorio de Galina y retornaban a casa cuando la claridad del día era sólo un recuerdo.
Era el momento de las tareas escolares, de la cena y… del triciclo.
Había pasado largas y deliciosas horas aprendiendo las dificultosas técnicas de ejecución del violín. Era la hora de su otra pasión.
El gran patio al que nos referíamos lo acogía entonces por varias horas.
El triciclo, que alguna vez fue nuevo, comenzó a tener sus achaques y sus rueditas traseras comenzaron a mostrar su deficit de mantenimiento y solían hacer sentir sus chirridos por la falta de lubricación.
Esto producía las consabidas quejas de sus vecinos que también habían llegado a sus casas luego de la faena diaria y no sabían que el niño que los torturaba con su ruidoso triciclo era un nuevo niño prodigio que estaba llamado a ser uno de los grandes ejecutantes de violín de la actualidad.
Hoy Maxim alterna la ejecución con la enseñanza, cuida y avanza en el desarrollo de su técnica mientras hace lo mismo con su propio cuerpo.
En 1997 fue nombrado Embajador de Buena Voluntad del UNICEF siendo el primer ejecutante de música “clásica” en obtener dicho nombramiento.
Ejecuta un Stradivarius "Reynier" de 1727, que le ha sido facilitado en comodato por la compañía LVMH/MOET HENNESSY LOUIS VUITTON.
Ya es hora que vuelvan a sus actividades personales y disculpen a este servidor que, como es habitual, agradece a quienes llegan a este punto.
Saludos, besos y abrazos

sábado, 24 de julio de 2010

UCDC 44 - Los Niños Prodigio en la Música - I

Índice
Hola amiguitos
Como no toda felicidad es completa, acá estoy, nuevamente en calidad de verdugo durante el tiempo que me obsequien para leer estas pesadas palabras.
La música se ha ido convirtiendo para mí en un refugio para descansar de mis angustias, …en una necesidad cotidiana, …en una de mis habituales gratificaciones.
Pero no he progresado más allá de mi condición de simplísimo oyente con un pequeño grado de ilustración acerca del compositor o el intérprete y la época y condiciones en que fueron escritas o ejecutadas algunas obras.
No sé a Uds. pero a mí me sigue sorprendiendo la historia de los niños prodigio de la música.
El caso más conocido y paradigmático es el de don Wolfgang Mozart.
Una biografía escrita por Marcel Brion cuenta, entre otras, una anécdota que lo retrata como prodigio pero, fundamentalmente, también como niño.
Johann Andreas Schachtner, un tal Wentzel, ambos amigos y colegas de Leopold Mozart -padre del prodigio- y Leopold mismo, solían conformar un trío de cuerdas doméstico que desgranaba sus ratos de ocio creando, arreglando e interpretando música en casa de los Mozart.
Parece que don Johann Andreas, segundo violín del trío, no era muy puntual que digamos y en una oportunidad, contando Wolferl con seis años, se ofreció a los otros componentes para reemplazarlo hasta su llegada.
Leopold ignoró en principio el ofrecimiento por parte de una criatura pero ante su insistencia, no dejó de señalarle que para acompañarlos en un trío debía conocer las técnicas para la interpretación del violín.
La repuesta del niño fue “Para hacer de segundo violín no es necesario saber”.
Su padre -autoritario don Leopold- le dijo “basta” y que los dejara de molestar.
El pequeño se retiró llorando en tanto llegaba el esperado tercer integrante.
Y fue él quien intercedió para que Leopold le permitiera al menos acompañar.
Y allí fue el niño con su violín a sentarse a la derecha del recién llegado.
En un momento de la ejecución Schachtner escuchó a su lado y, sorprendido, dejó de tocar.
Fue Wolferl el que actuó de segundo violín en los seis tríos que interpretaron.
Cuando terminaron, ante la emoción del padre, el titular del segundo violín dijo “con asombro advertí que yo sobraba”. Pero no todo terminó ahí: En broma le ofrecieron que interpretara como primer violín. El niño no había desarrollado aún su sentido del humor y aceptó la propuesta.
Así repitieron satisfactoriamente un par de los mismos tríos.
Pero Wolfgang está lejos de ser el único.
Giuseppe Verdi es otro pero no tan conocido como niño prodigio de la música.
Salvando las evidentes distancias, a diferencia de Wolfgang, que vivía en un ambiente en el que la música era a la vez divertimento y recurso económico, la extracción rural del autor de Il Nabucco, La Traviata, Otello y muchas otras óperas puede haber influido para que sus comienzos musicales hayan sido demorados.
Su padre, Carlo Verdi, ni tan tosco ni tan inculto, había heredado la Osteria Vecchia en Busseto (Parma), una posada inaugurada a su vez por su propio padre poco antes de 1790.
Su madre, Luiggia Uttini era también hija de un posadero.
No pasaban penurias económicas pero nada les sobraba.
Por la posada pasaban grupos musicales que iban de aldea en aldea para animar fiestas campestres y ceremonias diversas y solían animar a los parroquianos con sus interpretaciones. Estos a su vez acompañaban en los coros que se formaban cuando el ambiente así lo permitía.
Fue uno de esos parroquianos, Pietro Baistrocchi, de profesión maestro de escuela y organista, quién descubrió la vocación musical del pequeño Verdi y aceptó con gusto darle clases particulares cuando este cumplió los cuatro años.
Cuenta uno de sus biógrafos, Pierre Milza, que en una oportunidad, cuando Verdi tenía 14 años y ya había compuesto una cantata de en ocho movimientos que tuvo cierto éxito, fue convocado de improviso para reemplazar a un organista que debía tocar en una misa cantada en la iglesia Sant’Ignazio.
Verdí dejó su lugar en la iglesia, “… se instaló frente al instrumento y comenzó a tocar con tal pasión y virtuosismo que el público quedo asombrado, al igual que el canónigo.”
Una vez terminada las misa, su maestro le preguntó “¿Qué obra interpretaste Pepino?”.
Su respuesta fue “Una obra mía maestro. Sólo seguí mi inspiración”
Cansados ¿No? Son solamente un par de renglones mas pero son los más gratificantes para mí porque sé del ciclópeo esfuerzo que les ha costado alcanzar este punto. Lo agradezco.
Está en mis planes cercanos, recordarles algunos otros niños prodigios de la música pero van a ser más contemporáneos.
Besos y abrazos
La Ilustración muestra la imagen del Manekken Pis la escultura emblemática de la ciudad de Bruselas. Poco que ver con los niños prodigio, al menos en la música

viernes, 21 de mayo de 2010

UCDC 43 - Mesalina

  • Ir al índiceEn la Ilustración: “Charlotte Wolter como Mesalina” obra de Hans Makart (1840-1884) en exhibición en el Museo Histórico de Viena.Charlotte Wolter (1834-1897) era una actriz muy famosa de su época galardonada por su interpretación de la tragedia “Mesalina y Arria” de Adolf von Willbrandt (1837-1911).
Hola amiguitos
La lengua castellana ha reservado la palabra mesalina con la siguiente definición: 1. f. Mujer poderosa o aristócrata y de costumbres disolutas.
Los UCDC 015, 025 y 030 tratan sobre mujeres que han dejado una marca a través de su paso por los senderos de la historia.
Algunas no son tan famosas pero todas son reconocidas por alguna de las especiales circunstancias que les tocó vivir.
Las hubo virtuosas, artistas, una emperatriz, la primera Premio Nobel y hasta la mamá del Rey Salomón.
Hoy viene a mi memoria otra mujer famosa; romana, también voluptuosa, joven y ambiciosa.
Existe una leyenda no documentada que la pinta también como una consumada atleta sexual.
Se trata de Mesalina, que vio la luz cuando terminaba el primer cuarto de siglo de la era cristiana pero que no llegó a alcanzar el segundo de esos cuartos. Vivió desde el 25 DC hasta el 48 DC… y no falleció por causas naturales.
Eran las épocas en que el emperador era Calígula (de caligas=botas, por extensión “Botitas”) quién se destacaba por su crueldad, sus escándalos y la corrupción de la última parte de su reinado.
Una vez Mesalina le hizo creer a Claudio (10 AC – 53 DC), tío del emperador, que lo amaba. Cuando Claudio creyó que semejante ejemplar femenino lo tenía entre sus ojos, decidió que era momento de olvidar sus dos fracasos matrimoniales previos y hacerla su tercera esposa.
Mesalina contaba con tiernos 16 años.
Claudio, nombrado emperador a la muerte de su sobrino, no era considerado justamente un dechado de virtudes físicas ni intelectuales (es más, se decía que era “medio” tonto) por lo que Mesalina aprovechaba esta circunstancia para adornar la cabeza de su esposo con astas de las más variadas formas y dimensiones. Sus infidelidades eran diarias y e incluyeron a miembros de la corte, senadores, actores, soldados, gladiadores y funcionarios menores.
Tuvo una importante influencia en las decisiones que tomó Claudio como emperador y se valió de esa influencia para satisfacer apetitos y caprichos variados.
Mesalina era una mujer promiscua y orgullosa de su lascivia. Por supuesto no resulta sencillo encontrar pruebas acerca de las escandalosas leyendas con las que la relacionan pero una de ellas dice que ejerció como prostituta en un barrio de Roma (Subura) con el seudónimo de Lycisca que significaría algo así como “la joven Loba” (siempre la loba asociada a la prostitución – ver UCDC 017).
Otra de las leyendas tiene características más bien deportivas ya que refiere a un reto que hizo al gremio de las prostitutas romanas.
Aprovechando que don Claudio andaba de paseo y conquista por Britania, organizó una competición a celebrar en el Palacio Imperial, en la que el objetivo era conocer quién podía “atender” mayor cantidad de hombres en un día.
Un nutrido grupo de importantes representantes masculinos de la corte y algunas mujeres que Mesalina había convencido, se dio cita al comenzar la noche y en representación del gremio desafiado se hizo presente la prostituta más famosa de Roma, una portentosa meridional conocida con el nombre de Escila.
Y comenzó el desfile.
Cuando despuntaba el amanecer de un nuevo día, el score de Escila era verdaderamente escalofriante: Sus “atendidos” alcanzaban la cifra de 25.
Mesalina venía detrás pero con resto.
Nunca se sabrán las cifras oficiales pero se dice que continúo luego de haber casi triplicado la cifra de su contrincante.
El único relato con algún tipo de valor documental acerca de este hecho, es una descripción realizada por el poeta satírico Juvenal en su Libro II - Sátira VI, de largos 695 versos, en el que se la “agarra” con las inocentes mujeres.
Mesalina había tenido un amor adolescente que no le fue correspondido.
Se trataba de un tal Apio Silano.
A pesar de sus múltiples insinuaciones, don Apio nunca respondió.
Una vez, ya emperatriz, Mesalina convenció a Claudio para que lo trasladara desde la península ibérica y, para tenerlo cerca, lo hizo casar con su mamá. Apio se mantuvo aun impertérrito por lo que Mesalina, cansada de los desprecios de este personaje, ideó un complot que terminó con la ejecución de Apio por traidor.
Pero no terminaron ahí las cosas. Otra vez que Claudio estaba en Ostia, una isla del mediterráneo, se casó(? ) con uno de sus amantes, el cónsul Cayo Silo y planeó la muerte de su esposo.
Un esclavo liberado (Tiberio Claudio Narciso), al servicio aún de Claudio, fue y le dijo “Guarda Claudio que algo están tramando en tu contra”.
Claudio no era hábil ni inteligente pero era el emperador. Denunció la prohibida bigamia de su esposa por lo que fue condenada al suicidio, un modo muy simpático que tenían los romanos para evitar remordimientos.
Mesalina sintió horror de suicidarse por lo que fue decapitada por un centurión de la guardia que concurrió especialmente a tal efecto al jardín de Lúculo en el que Mesalina esperaba la condena.
Se había hecho todo lo posible para que Claudio no estuviera cerca para evitar que la perdonara
Claudio, que había concurrido a una cena, fue notificado de la ejecución. Su reacción se limitó a pedir que le sirvieran un poco mas de vino.
Unas pocas palabras finales para este muchacho Claudio.
Su última esposa, y casi con certeza la instigadora de su asesinato, era Agripina.
Agripina tenía un hijo. Este hijo se llamaba Lucio Dionicio Ahenobarbo. Se trataba del mismísimo y musical Nerón quién sucedió a Claudio como emperador.
Por las dudas, tiempo después, Agripina era ejecutada por orden de su cariñoso hijo.
Bueno, bueno. Parece que ya es hora de andar terminando.
Solo los pacientes que leen esto saben cuán grande es el cariño que les profeso
Saludos, besos y abrazos
Ir al índice
Mario

viernes, 14 de mayo de 2010

UCDC 42 - El Póker y una Anécdota



Hola amiguitos:

No me gustan los juegos de azar.
No me gustan casinos, ruletas, timbas, quinielas, senas ni loterías. Y mucho menos el Punto y Banca.
Hago una excepción con los hipódromos porque en una época me fascinaban los caballos de carrera… pero un billete de diez dólares tiene mas valor de lo que pueda haber perdido y/o ganado en las muchas veces que fui y las pocas veces que jugué en un hipódromo.
Entre los juegos que no me gustan está el póker. No sé si es que no lo termino de entender o que no puedo entender porque les gusta a los que les gusta.
Me pregunto intimamente: donde está la destreza de encomendarse a los dioses a través del pedido de cartas para armonizar con aquellas con las que me quedo.
Un “par simple” no me dice nada… como no me lo dice un “full”, un póker o una escalera, ya sea ella plebeya o “real”.
Dejo de lado la motivación que pueden representar los borbotones de la adrenalina segregada como respuesta a la ansiedad que produce el desconocimiento de lo que va a suceder en los instantes siguientes al hecho de mostrar el juego.
Pero como dije antes. No termino de entender donde está el gusto.
Debo ser yo nomás.
Pero el póker ha sido argumento de muchas historias -reales o ficticias-, cuentos, novelas y películas.
Uno de esas historias, bastante conocida, refiere a un tal John Holliday alias “Doc”.
Doc debía su seudónimo al hecho que, a pesar de ser un sujeto de armas llevar y jugador empedernido, había pasado por una universidad de los incipientes Estados Unidos y se había graduado de Dentista.
Varios y nutridos tiroteos tuvieron a Doc como activo participante. Algunos de ellos del lado de la ley y codo a codo con su amigo Wyat Earp, famoso sherif de Dodge City y amigo también del legendario Bat Masterson.
En una ocasión estaba Doc en el saloon cuando llegó un sujeto llamado Ed Bailey.
Era un altanero matón diestro con las armas quién tuvo la mala idea y peor suerte de desafiar al dentista en una partidita de póker.
Este Bailey tenía actitudes poco “éticas” en un juego de reglas y códigos tan específicos como el póker. Una de ellas era recoger los descartes y echarles una mirada. Esas normas o reglas no escritas suponían -y suponen- que el infractor perdía la mano.
Doc, jugador paciente, advirtió a su contrincante en dos oportunidades.
- No vuelvas a hacer eso Ed- puede haberle dicho.
Ed, pistolero antiguo de las películas del oeste no parece haber prestado demasiada atención.
Hubo una la tercera vez. Y en esa tercera vez “Doc” Holliday, como correspondía, recogió el dinero de la apuesta sin decir una palabra ni mirar a su rival.
Bailey, se desconcentró primero pero reaccionó de acuerdo a su hábito y sacó rápidamente su arma con la que amenazó a Doc.
Los parroquianos de las mesas mas cercanas, decidieron que era momento de apartarse, por las dudas.
Doc, en tanto, mantuvo la calma y, haciendo honor al juego, puso su mas expresiva “cara de póker”.
La presunta disputa terminó cuando ni siquiera había comenzado.
Un cuchillo había aparecido en manos del dentista y antes que pudiera siquiera suspirar, Ed Bailey yacía tendido en medio del charco formado por su propia sangre con su vida escapando por la herida de su estómago.
No sé si se supo qué tenían en ese momento los jugadores pero la “mano” parecía favorecer al matón… por su revolver.
Sin embargo fue Doc el que sacó mejor partido por sus “cartas” mas “afiladas”.
Agradezco, como siempre, a los que, estoicamente, resistieron sin bostezar.
Saludos, besos y abrazos
Mario

martes, 4 de mayo de 2010

UCDC 41 - La Dolores

ir al índice
Ilustración: El Mesón de La Dolores
Hola amiguitos
Los que hemos tenido la suerte de acumular algunos años sobre nuestras esforzadas espaldas hemos tenido también oportunidad de escuchar una famosa copla aragonesa cuyos versos dicen.

Si vas a Calatayud
Pregunta por la Dolores
Que una copla la mató
De vergüenza y sinsabores


De cualquier manera, aquella copla se terminó confundiendo con la siguiente.

Si vas a Calatayud
Pregunta por la Dolores
Que es una chica muy guapa
Amiga de hacer favores

Hubo quienes tuvieron la picardía de cambiar su letra por otras, como por ejemplo la siguiente

Si vas a Calatayud
Pregunta por don Manuel
Que si no está la Dolores
El favor te lo hace él.

Existe una leyenda sobre esta famosa Dolores en la que se mezcla la realidad -de la que toma nombre y apellido propios- y cuenta la historia de una joven muy bonita y sumamente solidaria que trabajaba en un mesón.
Melchor, un peluquero que la ha seducido, conoce de la existencia de dos competidores en su pretensión amorosa: Patricio, un comerciante de mucho dinero y un sargento conocido como Rojas, a secas.
Pero la Dolores se enamora locamente de un seminarista de nombre Lázaro, sobrino de la dueña del mesón y la historia termina cuando Lázaro acaba con la vida de Melchor asestándole una puñalada.
El nombre propio de la que se asigna como la Dolores “original” sería María de los Dolores Peinador Narvion quién nació en Calatayud el 13 de mayo de 1819 siendo hija de don Blas, gallego para mas datos y de doña Delfina Manuela, una distinguida y acaudalada bilbilitana.
Don Blas era un militar con inclinaciones políticas y en 1825 fue nombrado alcalde mayor de Daroca, una ciudad aragonesa de la provincia de Zaragoza.
En 1827 doña Delfina dejó este mundo y con él una cuantiosa herencia para sus hijos.
Era don Blas el encargado de administrar esa herencia.
Blas aprovechó su edad y su exitosa situación económica para dejar la profesión de viudo exitoso y convertirse nuevamente en esposo de renombre.
Entretanto los “duros” de la herencia pugnaban por quedarse en las faltriqueras de don Blas quién pasó a ser Alcalde mayor de Gerona primero y juez de primeras instancias después.
El 1839, Dolores, de suaves y muy bien llevados 20 años, contrajo secreto matrimonio con Esteban Tovar, un ex militar andaluz cuya miopía hormonal le hacía ver a la bella Milagros sólo como destinataria de una herencia que su suegro se negaba a soltar.
Dado que el tiempo transcurría y don Blas no daba muestras de desapego respecto de los bienes de la herencia (fortuna calculada en alrededor de sesenta millones de euros actuales) el joven matrimonio decidió iniciar pleitos que produjeron largos y amargos juicios a través de los cuales recibieron, al final, las propiedades en litigio.
Sin embargo, la suelta mano de Esteban, los dadivosos gestos de Dolores y los errores en la administración de la fortuna, hicieron que su situación pasara paulatinamente de holgada a comprometida y de comprometida a arruinada.
A mediados de ese siglo IXX decidieron mudarse con sus cuatro hijos a Madrid donde nacieron otros dos hasta que, viuda y con 75 años de edad, falleció, en agosto de 1894.
El Mesón de Dolores, en el que no hay documentación probatoria de que Dolores haya trabajado, existe aún en Calatayud y ha sido convertido en Hospedaje (3 estrellas) con una tarifa diaria fuera de temporada de sesenta y tres euros por noche.
La leyenda de Dolores dió origen a la ópera “La Dolores” de Tomás Bretón que fuera estrenada con regular suceso en el Teatro de la Zarzuela en Madrid el 16 de marzo de 1895.
Yo sé que ha sido duro pero hasta aquí hemos llegado juntos. No me va a alcanzar el tiempo que me resta de vida para agradecerlo.
Besos y abrazos.
Mario






domingo, 28 de febrero de 2010

UCDC 40 - El Año 1972

volver al índice
Hola amiguitos
Les comento algo.
En marzo de 1972, con el nacimiento de Karen, mi hija mayor, me recibí de padre.
¿Cómo era ese año 1972?
Como tantas otras veces, en Argentina teníamos gobierno de facto: Alejandro Lanusse.
Quién sería luego también presidente de facto, Juan María Bordaberry había asumido en día anterior la presidencia de Uruguay.
Para no ser menos Emilio Medici era el presidente de Brasil y Juan Velasco Alvarado de Perú.
¡Franco todavía estaba en España!
Georges Pompidou, y Richard Nixon eran los jefes de estado en Francia y Estados Unidos.
Estados Unidos era, justamente, un “aliado” en la guerra que mantenían las tropas de Vietnam del Norte contra las de Vietnam del Sur.
Utilizar la palabra “aliado” es un eufemismo por “directamente involucrado”.
A la atrocidad de TODAS las guerras, a esta se le sumaba el comienzo de la explosión de la tecnología de la que hoy disponemos y era, hasta ese momento, la mas fotografiada de las guerras.
De ese modo, todos tuvimos oportunidad de ver imágenes de algunas de esas atrocidades.
Voy a tratar de utilizar un lenguaje neutro en lo que sigue.
El 8 de junio de ese año 1972, las tropas de Vietnam del Norte y de Vietnam del Sur continuaban con un enfrentamiento que las mantenía ocupadas desde hacía tres días en las cercanías de la aldea Trang Bang, a pocos kilómetros de Saigón..
Periodistas, fotógrafos y refugiados se encontraban fuera de la aldea cuando dos aeronaves sudvietnamitas bombardearon la aldea con bombas de fósforo blanco y napalm.
Un contingente de soldados del sud y un grupo de civiles que estaban refugiados en un templo, corrió aterrorizado hacia el lugar en que se encontraban los periodistas, fotógrafos y refugiados.
El piloto de uno de los aviones, confundiéndolos con la tropa enemiga, los atacó.
El dolor, el humo y las llamas se apropió de los que huían.
Una madre llevando en brazos a su bebé, ya fallecido por las quemaduras, fue el objetivo de muchas cámaras.
Uno de los fotógrafos, Nick Ut de 20 años, acababa de cambiar su máquina sin película por otra cargada cuando vió dos niños que llegaban corriendo. Un varón llorando y una niña sin su ropa gritando de dolor.
Las llamas habían vaporizado su vestimenta.
Nick disparó el obturador varias veces y junto a Christopher Wain, los socorrieron llevándolos a un hospital cercano al que la niña arribó inconciente.
Cuando Nick vió las copias de estas últimas fotografías recordó el horror de ese momento y las envió vía radio a las oficinas centrales de Associated Press.
¿Qué creen que sucedió?
El editor RECHAZÓ la fotografía por mostrar un “desnudo frontal” de la niña.
Afortunadamente, alguien tuvo, mas tarde, el tino de convencerlo de la importancia (¿no habrá sido también el valor económico?) del documento.
La niña se llama Kim Phuc, fue sometida a muchas operaciones, se casó en 1992 y vive en Ajax, en Canadá.
En noviembre de 1997 fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad por la UNESCO.
Algo sorprendente y curioso: En el incidente que dio origen a esta reseña no hubo ningún estadounidense implicado mas allá de algunos reporteros.
Las tropas combatientes, los civiles, la aviación y toda la cadena de mando a cargo de la operación, era completamente vietnamita.
Ya que llegaron hasta esta línea, les pido sean receptores de mi agradecimiento.
Besos y abrazos
Mario Aicardi

domingo, 21 de febrero de 2010

UCDC 39 - Edison y la Corriente Eléctrica

Índice
Hola Amiguitos

¿Se acuerdan de la marca Westinghouse?
Estuvo a punto de convertirse en un verbo (en castellano hubiera sido “westinghousear”) en razón de una disputa comercial que tuvo como protagonista directo a don Thomas Alva Edison (Milan, Ohio, 11Feb1847-New Jersey 18Oct1931) y como indirecto a George Westinghouse (New York 6Oct 1846-12Mar1914) fundador de la empresa eléctrica con su nombre.
Veamos como.
Tomasito, además de ser un gran inventor, tenía, a mi juicio, un enfermizo apego por el dinero, cosa que en los Estados Unidos del fin del siglo IXX era una virtud casi teologal.
Convengamos que no sólo era así en los Estados Unidos y que lo mismo aconteció en el pasado siglo XX y lo que va del XXI en el que estamos cabalgando.
La corriente que utilizó Edison en su invento y desarrollo de la lamparita eléctrica, fue la que comúnmente llamamos, “corriente continua”.
Nikola Tesla (Smiljan, hoy en Croacia, 10Jul1856-New York 7Ene1943) un polifacético ingeniero y también inventor de origen serbio que falleció en la pobreza, trabajó en cambio con “corriente alternada” que resultaba de mas sencillo transporte.
Tesla desarrolló sus actividades en el Imperio Austro-Húngaro, Francia y, finalmente, los Estados Unidos en donde trabajó primero con quien después sería su competidor: Edison.
Los comentarios dicen que Edison le había prometido u$s 50.000.- por un trabajo de rediseño pero después dijo que Tesla “desconocía el sentido del humor americano” y le pagaba u$s18.-.
Cuando Nikola pidió un aumento a u$s 25.- por semana, Edison, anticipándose en décadas a los “empresarios” actuales, le dio a entender que eso era “lo que ofrecía” el mercado y se terminó la conversación.
Nikola trabajó unos meses mas y en 1886 creó su propia empresa. Pero así como era de bueno con la ciencia y la tecnología, no lo era con las finazas; No le fue bien y sus inversores le retiraron el apoyo.
Siguió en la investigación y en 1888 comenzó a trabajar en la Westinghouse (donde, entre otras cosas, desarrolló también lo que hoy conocemos como Rayos X).
La Westinghouse, con la “corriente alterna”, se convirtió en feroz competidor de la empresa de Edison que usaba “corriente continua”.
Entretanto, un grupo de legisladores del estado de New York, adscriptos a los cánones de la crueldad medieval, encontró que sí, que la pena de muerte era una cosa “humana” pero no lo eran los métodos de ejecución.
Por esa causa se encomendó a un comité para que estudiara algún procedimiento mas “humano” (y por supuesto menos oneroso).
Uno de esos legisladores que se había dedicado a una actividad bastante similar a la de un verdugo (era dentista), tuvo la idea de aplicar corriente eléctrica a un reo que se encontrara en la posición en que habitualmente tenía a sus pacientes. Así nació, a grandes rasgos, la idea de la “Silla Elécrica”.
Se convocó entonces a los pioneros de la industria para que estudiaran su proyecto.
Westinghouse no quería saber nada con que “su” corriente eléctrica se aplicara para ejecutar seres humanos.
A Edison, en cambio, no le pareció que la idea fuera mala… siempre que la corriente que se aplicara fuera la “corriente alterna” de la competencia.
Así fue que Harold Brown (27Ago1869-26Jul1932) con la ayuda de Arthur Kennelly (17Dic1861-18Jun1939) ambos empleados de los laboratorios de Edison, diseñaron y entregaron la primera Silla Eléctrica que funcionaba en base a “corriente alterna”.
Como en esa época no existía el término “electrocución” había que buscar una palabra y al pícaro genial inventor que era Edison se le ocurrió el término “westinghousear” (“to westinghouse” en Inglés) para denotar el “arte de ejecutar personas con corriente alterna”.
Lamentable o afortunadamente, su idea no se popularizó. La que se usa, tanto en castellano como en otros idiomas deviene de la contracción de las palabras Electricidad y Ejecución
Es domingo. Creo que es momento de volver a las cosas importantes.
Reciban mi colosal gratitud por haber llegado a este punto.

Mario Aicardi

lunes, 1 de febrero de 2010

UCDC 38 - La Espada de Damocles

Índice La Ilustración que se acompaña fue realizada en 1812 por el pintor e ilustrador Inglés Richard Westall nacido en Reephan el 13 Ene 1765 y fallecido en Londres el 4 Dic 1836.
Hola amiguitos
En esta, como en tantas otras oportunidades, cuando comento alguna cosa, mi comentario está influido por las motivaciones que me acompañan durante algún trayecto de mi existencia
Desde hace varios y repetidos meses estoy atravesando una situación laboral indeseable por el componente de injusticia que la rodea y la transforma en un delicado motivo de preocupación.
Suelo resaltar mi privilegiada situación en general y la de mantenerme activo, laboralmente hablando, en particular, pero cuando alguno me sugiere que “es lo que hay” y que “debiera conformarme con eso”, le respondo que mi actitud ante la vida no permite una distracción de naturaleza pragmática como la citada.
Se trata de algo que ha demorado mas de lo necesario y debe corregirse.
Sobre mi cabeza pende “una espada de Damocles” que deteriora mi presente y amenaza peligrosamente mi futuro; en toda su extensión.
¿Una Espada de Damocles? ¡Caramba! ¿en 2010 amenazado por una espada?
Bueno, no exageremos en cuanto a la espada. No se trata de una espada metálica convencional. En este caso el daño que puede hacer es mas lento pero igualmente letal.
Veamos, mientras tanto, el significado y el origen de este famoso dicho.
Marco Tulio Ciceron entre otros (volvemos a nombrarlo luego del UCDC 26) cuenta una anécdota mas parecida a una leyenda que a la propia historia Griega.
En ella refiere a cierto tirano de Siracusa, don Dionisio y de un cortesano adulador llamado Damocles.
Damocles anduvo diciendo por ahí que Dionisio era un hombre sumamente afortunado porque tenía todo lo que quería; sus posesiones eran cuantiosas, su salud y su belleza eran incomparables, su palacio era magnífico.
No vamos a decir que a Dionisio le disgustaban los halagos pero… este Damocles parecía un poco cargoso y decidió hacerle un ofrecimiento: cambiar de roles por un día.
Le dijo: “Ya que tanto te deleita mi modo de vida ¿te gustaría probar vos mismo la magnitud de mi fortuna?”.
Damocles no podía creer lo que oía y estaba ansioso por gritar: “Sí, claro que me gustaría”.
Y allí fue Damocles a gozar de su día de fortuna.
Dionisio había ordenado que se preparara un diván dorado engalanado con un acolchado tejido y espléndidamente bordado con hilos de oro. Vajilla de añeja porcelana y recipientes de plata para la bebida.
Un selecto grupo de muchachos jóvenes, elegidos por su belleza, estaban a corta distancia de la mesa de Damocles para lo que éste requiriera; fueran ungüentos o guirnaldas, incienso o perfumes, bandejas de manjares o la mas selecta variedad de vinos.
Todo era pronto y delicadamente servido.
Obnubilado por la magnitud de su festín, Damocles tardó un tiempo en terminar de observar todo lo que lo rodeaba pero cuando alzó la vista vio algo que le congeló la sangre: pendiendo de una delgada crin de caballo, una filosa y pesada espada pendía sobre él apuntando a su propio cuello.
Ni que decir cuan urgente entendió que era preciso dejar de ser “tan afortunado” y pidió, rápidamente, ser devuelto a su condición de simple mortal siracusano.
Esta actitud de Dionisio quiso representar lo efímero e inestable que pueden ser el poder, la fortuna y la prosperidad que otorga ese poder.
El uso posterior de esta frase, se ha transformado para indicar una situación que puede empeorar en el futuro, un peligro inminente o una amenaza.
Estoy seguro de que muchos de Uds. ni siquiera imaginaron llegar a este punto.
Pero lo hicieron y se los agradezco.
Saludos, besos y abrazos
Índice
Mario

martes, 19 de enero de 2010

UCDC 37 - La Amistad

Volver al Índice
En la Ilustración: “La Amistad” obra del escultor Belga Robert Vandereycken (N.Hasselt en 1933)

Hola amiguitos

En la newsletter anterior les decía que me consideraba un privilegiado.
Y no sólo se los decía…, también les daba las razones de ese pensamiento.
Entre ellas estaba la fortuna de haber tenido y seguir teniendo grandes amigos.
Algunos desde la infancia a la que se suele llamar “mas tierna”.
Dos de ellos fallecieron pero los conocí cuando tenía dos años. Por supuesto, fuimos mas que amigos. Como con otros amigos de esa misma tierna infancia.
Luego llegaron los amigos en la primaria, la secundaria y la universidad; y fue a través de uno de ellos que tuve la oportunidad de conocer a otros gigantescos amigos.
Hace mas de cuarenta años que atesoro la dicha de compartir esa amistad.
Mis actividades laborales me sumaron mas amigos y hubo otros a quienes conocí a través de las actividades de nuestros respectivos hijos.
Todos ellos junto a mi familia, mis hermanos y mis parientes, que fueron y son también mis amigos, conforman la inexpugnable fortaleza de mis sentimientos.

Nombrar a los amigos implica también nombrar a la palabra “amistad”.
Se espera que en una amistad haya importantes componentes de confianza, comprensión, respeto, fidelidad y reciprocidad y, aunque nunca nos hayamos percatado de ello, se trata de una de las relaciones interpersonales mas habituales que las personas tienen a lo largo de sus vidas.
Tengo para mí que para que dos personas sean amigas, es imprescindible que compartan inquietudes comunes y que es poco probable trabar una amistad duradera y trascendente si existen diferencias ideológicas irreconciliables.
Y cuando utilizo la palabra “ideología” no hago referencia a cuestiones específicamente políticas sino a esos valores que nos acompañan a través del tiempo.

Los mitos, la historia y la literatura nos han hecho conocer ejemplos de profunda y paradigmática amistad.
La primera que viene a mi recuerdo es el “todos para uno y uno para todos” de los famosos “Tres Mosqueteros” de Alejandro Dumas.
Tan grande era su amistad que superaba su propio número ya que se trataba de un “trío” formado por cuatro personas.
De las amistades mitológicas, me impactó la babilónica relación entre Gilgamesh y Enkidu enunciada en la que parece ser la obra literaria mas antigua.

Don Gilgamesh tenía la particularidad de superar a los semidioses griegos que eran “apenas” mitad dios y mitad humano. Este se jactaba de ser dos tercios dios y apenas una tercera parte humano.
Esta condición y la de ser rey de Uruk (en las inmediaciones del Irak actual), le proporcionaban el derecho de “conocer” (en el sentido bíblico) a las mujeres antes que sus respectivos esposos.
Sin profundizar el “porque", una diosa crea a Enkidu, un personaje semisalvaje que pronto demuestra una especial facilidad para trabar amistad con los animales del bosque; destruye las trampas que le tienden los cazadores y se ocupa de molestar a los pastores.
Cazadores y pastores van y se quejan a Gilgamesh a quién no se le ocurre idea mejor que encomendar a una prostituta sagrada la tarea de domesticar a Enkidu.
Allá fue la atractiva Shamhat con su tarea de domar al inocentísimo personaje.
Los originales de esta historia dicen que el objetivo de Shamhat era “civilizarlo” a través de las relaciones sexuales continuas.
Así pasan “seis días y siete noches” de retozo ininterrumpido.
Mientras Enkidu y Shamhat se solazan y enamoran, la madre de Gilgamesh interpreta sueños premonitorios de su hijo y le avisa que pronto vendrá a visitarlo un amigo.
Sucede que Enkidu y su amorosa prostituta sagrada deciden casarse y para eso se dirigen a Urduk en donde el buen Gilgamesh pretende la previamente expuesta, primera tajada matrimonial.
A Enkidu esto no le hace ninguna gracia y se opone.
Gilgamesh, sin salir de su asombro por tamaña demostración de rebeldía, lo mira extrañado y lo reta a una lucha. Se establece una pelea que dura largo tiempo hasta que uno de los dos ofrece al otro terminar de una buena vez y seguir “como amigos”.
Como Enkidu, entre otras cosas, no tiene familia propia, Gilgamesh le ofrece la suya para compartirla y le propone viajar juntos al bosque para adquirir la gloria.
A Enkidu lo atrae mas la tibieza de su flamante esposa y pone reparos al viaje pero al cabo de un tiempo cede y juntos parten a buscar a esa gloria y, junto a ella, la inmortalidad.
En su viaje encuentran al guardabosques Humbaba, un árbol-monstruo que tiene la mala idea de ofenderlos. Discuten un tiempo, piden ayuda a los dioses y al final lo matan. Luego de matarlo, Enkidu hace con su madera una enorme puerta para los dioses.
Después aparece Ishtar, una diosa en el total sentido de la palabra, que se insinúa a Gilgamesh.
Este la rechaza porque ella había tenido un par de amantes (¿tanto problema por eso?).
La despechada Ishtar le pide a su padre que la ayude a vengarse de quién la rechazó y este se resiste pero al final le manda al “Toro del Cielo”.
Los amigos lo enfrentan y lo derrotan.
Ishtar se pone a llorar desconsoladamente y Enkidu cansado de tanta histeria, corta los cuartos traseros del toro y se los arroja en la cara.
Ahora los dioses deciden que la muerte de sus enviados debe ser pagada y le cargan las culpas al pobre Enkidu quién enferma y, tiempo después, fallece.
Gilgamesh entristecido por la muerte de su amigo, ofrece reiteradas ofrendas para que los dioses caminen junto a Enkidu en el mas allá y prosigue su épico viaje ya de modo solitario.

¡Ay de la gratitud que les debo a los que llegaron a este punto!
Ahora los dejo luego de disfrutar de su inmensa paciencia.
Saludos, besos y abrazos.

Mario
Volver al Índice



miércoles, 6 de enero de 2010

UCDC 36 - Los Privilegios y Toledo


Hola Amiguitos
Conversaba hace unos días con mi compañerita María Inés quién, con derechos, se refirió a mi como un “privilegiado”.
Mas allá del tópico y las causas primeras de la conversación, entiendo que sí, que soy un privilegiado.
Mi grupo familiar y mis parientes son y han luchado siempre para ser maravillosos.
Me honra haber tenido y seguir teniendo los amigos que tengo, mas de uno de ellos representando en la tierra al ser supremo cualquiera sea su nombre o filiación, dicho esto con el mas profundo de los respetos.
Muchos de ellos ya no están sin embargo siguen presentes como en este momento que los recuerdo.
Mi salud y la de mi familia directa está bién y muy por encima del promedio.
Mas allá de inconvenientes absolutamente injustos de las últimas épocas, siempre he trabajado en algo que me deleita y he cosechado y sigo cosechando en el ambiente laboral amigos entrañables sin los cuales mi vida no sería ni hubiera sido como es.
Nunca he sufrido el dolor del hambre.
Nunca he tenido frío que no dependiera de mi para calmarse.
Mis enfermedades y las de mis afectos fueron siempre atendidas por profesionales idóneos y he podido utilizar los medicamentos que fueron precisos.
Tuve y tengo la infinita dicha de poder apreciar el arte sin prejuicios.
Escucho toda la música que puedo y he tenido participación en la literatura a través de la lectura. La pintura, la escultura y la arquitectura me tuvieron siempre como un mero observador pero también en esas circunstancias logré un alto nivel de dicha estética.
La vida me regaló la oportunidad de conocer unos cuantos museos cuyo contenido devoré con deleite.
Y también conocí ciudades… fascinantes algunas, imponentes otras. Algunas majestuosas; simple y escalofriantemente bellas otras. De todas ellas traté de incorporar algo a mi vida y creo haberlo logrado.
Podría haber sido mucho mas pero para ser un simple privilegiado, alcanza.
Por otra parte me queda suficiente hilo en el carretel como para sumar mas cosas a mi deambular por esta, mi vida, la que me toca recorrer.
Fíjense si soy privilegiado que hace unos años tuve, entre otras, la satisfacción de hacer una corta visita a la ciudad de Toledo, en España.
Habíamos llegado con Marilú una mañana lluviosa que amenazaba con transformar nuestra estada en un laberíntico suplicio.
Tuvimos la suerte de que la tormenta se disipara y así pudimos visitar muchos de sus edificios de siglos de antigüedad y recoger desde ese mismo lugar valores de su cultura y de su arquitectura en general.
Una de las tantas cosas que me impactó fue un relato que nos hizo un taxista que nos llevó desde la estación del ferrocarril hasta uno de los famosos puentes que cruza el Tajo: El Puente de San Martín.
Se trata de una historia de amor que voy a tratar de contar tal como la recuerdo:
El puente en cuestión es de estilo gótico y supo formar parte de la muralla que rodeaba la ciudad de Toledo.
Esta formado por varios arcos con almenas en cada uno de los extremos y había sido mandado a construir por don Pedro Tenorio (nacido en Talavera en 1328 y fallecido en Toledo el 18 de mayo de 1399) quién era, por esa época, arzobispo de Toledo.
Parece que el arquitecto había metido la pata con sus cálculos y sabía que cuando se quitaran los andamios, la obra colapsaría arrastrando en su destrucción, no solo el puente, sino también su honra profesional.
La obra avanzaba con rapidez y el arquitecto no lo sabía pero estaba verdaderamente estresado.
El taxista no nos lo dijo pero me figuro que en alguna de sus noches de insomnio el arquitecto le contó sus temores a su esposa.
La leyenda dice que ella no perdió la calma, esperó pacientemente una noche en que la luna no brillara de ese lado de la ciudad y protegida por las sombras de esa misma noche, prendió fuego a la obra la que terminó totalmente destruida por el incendio. El arquitecto tuvo entonces la oportunidad de volver a realizar los cálculos y reiniciar su construcción subsanando las fallas.
La leyenda continúa ya que la esposa, orgullosa de haber mantenido la reputación de su marido pero arrepentida por su propia acción, decidió relatar en confesión al arzobispo, lo que realmente había acontecido.
El temperamental Tenorio no solo disculpó su pecado sino que entendió que su acción había sido a causa de su profundo amor y mandó a construir una imagen de esta mujer la que fue colocada en la propia estructura del puente.
Este homenaje en piedra es conocido con el nombre de “La Mujer del Alarife”(*)
Bueno, hacía rato que no los cargoseaba así que, me aprovecho de este respetuoso silencio para escabullirme por los recovecos de las despedidas.
Sin embargo, antes, les dejo la amenaza de volver sobre Toledo y El Greco.
(*) Del árabe ‘arīf, experto. En castellano es sinónimo de arquitecto o maestro de obras
Besos y abrazos